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Un nuevo lector para un nuevo siglo

Las lecturas de los jóvenes. Un nuevo lector para un nuevo siglo.LAS LECTURAS DE LOS JÓVENES. UN NUEVO LECTOR PARA UN NUEVO SIGLO

Coordinación: Gemma Lluch Crespo
Autores: Enrique Gil Calvo, Jesús Martín-Barbero, Roxana Morduchowicz, Germán Antonio Arellano, Pedro Cerrillo, Gemma Lluch Crespo.

Índice

Introducción: un nuevo lector, una nueva lectura, unos nuevos formatos. Gemma Lluch (Universitat de València)

La rueda de la fortuna. Una lectura de la temporalidad juvenil. Enrique Gil Calvo (Universidad Complutense, España)

1. Desestructuración y desclasamiento
2. Trayectorias contingentes
3. Transiciones irrelevantes
4. Discursos intrascendentes
5. Segregaciones emergentes

Jóvenes: entre la ciudad letrada y el mundo digital. Jesús Martín-Barbero (Universidad Javeriana, Colombia)

1. La ciudad letrada y su continuidad en la escuela
2. El mundo audiovisual y su reconfiguración digital
3. Para no concluir: un proyecto

La generación multimedia. Roxana Morduchowicz (Ministerio de Educación de Argentina)

1. El espacio cultural de los jóvenes
2. Nuevas formas de sociabilidad
3. Las pantallas y la palabra impresa
4. Los adolescentes de Parque Casas
5. Conclusiones

Culturas juveniles y pedagogía en tiempos inciertos. Germán Antonio Arellano D. (Universidad de los Andes. Grupo de Investigación Greco. Venezuela)

1. La ruptura del centro vital: de los padres a los pares
2. Crisis de legitimidad de la escuela
3. Rutas para la reflexión
4. Conclusiones frágiles

Lectura escolar,  enseñanza de la literatura y clásicos literarios. Pedro C. Cerrillo (Universidad de Castilla La Mancha. España)

1. Necesidad de la enseñanza de la Literatura
2. La competencia literaria. Hacia una nueva educación literaria
3. Canon y clásicos literarios
4. Los clásicos literarios en la escuela
5. El papel del sistema educativo en la formación de un canon de lecturas

Las nuevas lecturas deslocalizadas de la escuela. Gemma Lluch (Universitat de València. España)

1. Cuando la lectura se deslocaliza de la escuela y se libera del mediador
2. El mediador ya no tutela: la importancia del autor y el editor. O del mercado
3. A la búsqueda del lector: del catálogo al móvil y a internet
4. Las formas de los nuevos relatos
5. El engranaje de un ejemplo: Harry Potter
6. Si nos alejamos de la utopización de la nostalgia

Introducción: un nuevo lector, una nueva lectura, unos nuevos formatos, Gemma Lluch (Universitat de València)

Hace tiempo que la reflexión sobre los jóvenes y su acercamiento a la lectura viene siendo una de las preocupaciones intelectuales de los autores de este libro. Pero además todos tienen en común otro punto: el interés no sólo por el libro o por la lectura (o no sólo en exclusiva), si no por el lector, como ser humano, como ciudadano, como consumidor cultural, en definitiva, como persona que construye su identidad desde las lecturas.

El joven vive, en los inicios del siglo XXI, un gran cambio tanto en su construcción como individuo como en su crecimiento intelectual. La cultura que se crea pensando en él, la que consume, la que mira, lee o con la que juega, la que comparte con sus iguales o la que se fomenta desde los centros de enseñanza ha mutado en los últimos años y posiblemente este sea uno de los temas más interesantes en el mundo cultural actual.

Este nuevo escenario reclama una orientación multidisciplinar: es imprescindible recurrir a los análisis y a los puntos de vista de los sociólogos, comunicólogos, especialistas en marketing, analistas del discurso, filólogos, etc. Esta mirada plural dará muchas pistas al estudio del nuevo lector o de las diversas formas de lectura, de los mecanismos que se utilizan para venderle un relato o los criterios que se manejan para elegirle un libro, de las formas que vehiculan las historias o las expresiones que dan vida a las preocupaciones juveniles.

Son reflexiones que redondean y enriquecen la visión, a menudo demasiado reduccionista y endogámica, que las personas relacionadas con el libro tenemos. Y partiendo de esta pluralidad, pero desde puntos de vista complementarios, los responsables de estas páginas invitamos al lector a la reflexión sobre los jóvenes, el consumo cultural y su relación con los diferentes modos de lectura que se ofrecen en la actualidad.

El estudio se inicia con el capítulo La rueda de la fortuna. Una lectura de la temporalidad juvenil del sociólogo Enrique Gil Calvo (Universidad Complutense, España) y reflexiona sobre el concepto de juventud entendida como una etapa biográfica del ser humano, una temporalidad en la que el autor diferencia entre el itinerario que traza el joven y las transiciones o episodios de esa trayectoria, como por ejemplo la escolaridad, la búsqueda de empleo, el emparejamiento o la llegada a la edad adulta. Una distinción que ilustra a través de una metáfora literaria, como si este período cronológico del ser humano pudiera representarse como una novela con sus argumentos y sus episodios.

Gil Calvo defiende que estamos asistiendo a una metamorfosis de las estrategias y las tácticas de los jóvenes porque si hasta hace poco el tiempo dominante era lineal, finalista y progresivo ahora se ha convertido en circular, estacionario y autorreferente en la medida que en ocasiones deja de servir para la futura integración adulta. Para el desarrollo de su teoría describe la evolución histórica de la juventud desde 1850, cuando la trayectoria seguida venia determinada por la posición familiar, hasta la actualidad, cuando los caminos se vuelves indeterminados.

Esta nueva temporalidad juvenil tiene un claro reflejo cultural, sobre todo en la lectura, en la narrativa y en la música. Por una parte en los formatos, que han cambiado los medio lineales como los libros por el uso de otros circulares como los móviles o internet. Por otra, en los discursos narrativos o audiovisuales que pasan de la linealidad a la circularidad intrascendente operada en la revolución de la lectura. Un cambio que se ha venido atribuyendo al determinismo tecnológico pero que Gil Calvo defiende que se podría explicar mejor por el cambio de temporalidad juvenil, al ser los jóvenes los consumidores mayoritarios de la producción cultural.

El segundo capítulo se titula Jóvenes: entre  la  ciudad  letrada  y  el mundo digital y es responsabilidad del profesor Jesús Martín-Barbero coordinador de Investigación en la Facultad de Comunicación y Lenguaje de la Universidad Javeriana, (Colombia). Desde la mirada de un experto en comunicación, en el capítulo analiza cómo es el joven actual en la sociedad de la comunicación y en un momento de cambios culturales protagonizados por los fenómenos que atraviesan clases sociales y naciones. Martín Barbero reflexiona sobre cómo la juventud se ha convertido en un elemento constitutivo de identidad que ha conformado una experiencia cultural nueva que se desenvuelve con facilidad en la ciudad, pero que la escuela no ha podido aceptar.

Desde la llamada ciudad letrada, los jóvenes crean una nueva sensibilidad colectiva caracterizada por la velocidad y la sonoridad, que en ocasiones ha chocado con la de los adultos. Este es uno de los principales retos que el mundo actual ha provocado, el segundo, la diversificación y difusión del saber que un entorno informacional difuso y descentrado genera, sin olvidar el nuevo estatuto cognitivo que ha adquirido la imagen. Son los tres retos que nacen desde la ciudad teniendo como protagonistas a los jóvenes y que la escuela y los adultos deben pensar cómo gestionarlos.

A lo largo de su reflexión, el profesor Martín Barbero examina los cambios que se producen en las maneras de leer como consecuencia del desanclaje de la letra, de la manera de leer de los jóvenes, de la pluralidad de textos y de lecturas que circulan en la actualidad con la complicidad de la oralidad y la visualidad. Y acaba exponiendo de manera práctica cómo podemos plantearnos un fomento de la lectura en este nuevo mundo.

El tercer capítulo lleva por título La generación multimedia del que es autora Roxana Morduchowicz, responsable del programa Escuela y Medios del Ministerio de Educación de la Nación (Argentina) y está escrito desde el punto de vista de una especialista en medios que a su vez es responsable de unos de los programas más interesantes que promociona no sólo su lectura sino la educación en los medios en el contexto escolar. En consecuencia, a la reflexión teórica suma la experiencia práctica de la importancia que el trabajo de este tipo de lecturas tiene en la formación del joven. La autora defiende la necesidad de hablar de consumos culturales porque en la práctica de estos consumos es donde se construyen los nuevos sentidos de la ciudadanía. Los jóvenes son un buen ejemplo: su identidad la construyen en la intersección del texto escrito, la imagen electrónica y la cultura popular. La afirmación “los chicos de hoy no son los de antes” es el punto de partida de su reflexión para analizar el espacio cultural que gestionan y a través del cual transforman su espacio doméstico y sus formas de sociabilidad.

Morduchowicz parte de diferentes estudios de hábitos culturales de los jóvenes para describir el universo cultural en el que se mueven y acaba el apartado con un trabajo de campo investigando la experiencia de unos jóvenes que utilizan la lectura y la escritura para integrarse y sentirse parte de la comunidad en la que nacieron pero en la que no encontraron antes su lugar.

A continuación, Germán Antonio Arellano escribe el cuarto capítulo reflexionando sobre Culturas juveniles y pedagogía en tiempos inciertos. Como miembro del grupo de Investigación Greco (Universidad de los Andes. Venezuela) sus reflexiones desde la pedagogía pensando sobre cómo ha cambiado el papel de la escuela con este nuevo joven. En primer lugar porque ahora el centro vital se ha desplazado de sus padres a sus pares y en segundo lugar porque no busca la legitimidad de sus saberes en la escuela porque la obtiene fuera de esta.

La pedagogía, entre otras ciencia, debe afrontar los interrogantes que plantea la educación del joven entendido como un nuevo sujeto del conocimiento. Arellano propone una rutas para la reflexión basadas en el cambio cultural profunda que las nuevas formas del saber llevan a la escuela y para entender que sólo podrá conseguirse conjugando logos y mytos.

El quinto capítulo, Lectura escolar, enseñanza de la literatura y clásicos literarios es responsabilidad de Pedro Cerrillo, catedrático de la Universidad de Castilla La Mancha, quien desde la mirada de la filología, reflexiona sobre las lecturas que han entrado y se leen en la escuela y de la necesidad de un canon de lecturas literarias que son imprescindibles para formar un joven competente desde el punto de vista docente. El autor defiende la necesidad de la lectura literaria como vía privilegiada para acceder al conocimiento cultural y a la interpretación de las diversas formas de vida del ser humano y con ellas a la identidad de cualquier colectividad. Pero una literatura entendida como el conjunto de historias, poemas, tradiciones o dramas, de reflexiones y de tragedias, de pensamientos o relatos, comedias y farsas, en definitiva, la literatura como representación de nuestra identidad cultural a través del tiempo, como registro de la interpretación que la humanidad como colectividad ha hecho del mundo. Cerrillo defiende el papel insustituible que la literatura desempeña en la formación plural y democrática de los ciudadanos.

Los cambios que apuntaban Gil Calvo, Martín Barbero y Morduchowicz  tienen una consecuencia lógica en el mundo escolar: un nuevo escenario cultural un nuevo sujeto implica una nueva educación literaria. Cerrillo defiende que esta nueva educación pasa por aprender a leer literariamente otra vez y si hay una institución que puede cumplir este nuevo reto, esta es la escuela. Después de  repasar los diferentes paradigmas educativos de la enseñanza de la literatura que con mayor o menor fortuna han intentado responder a este reto, el autor defiende que es necesario no sólo cambiar los métodos sino incluso las finalidades. El capítulo finaliza con una reflexión sobre las dificultades que entraña la enseñanza de un canon literario en la actualidad y la necesidad de reconocer los clásicos literarios que son imprescindibles en la escuela.

Y cerramos el libro con el capítulo Las nuevas lecturas deslocalizadas de la escuela  de Gemma Lluch, profesora titular de la Universitat  de València que finaliza el estudio con un análisis sobre los otros libros y su relación con los otros relatos a partir de la investigación que lleva a cabo los últimos años en los que analiza comparativamente los relatos que más triunfan: los best-sellers de adultos, las series de televisión y las películas, en definitiva con las “lecturas” que construyen la competencia narrativa con la que los jóvenes forman su identidad. Son libros que deslocalizan la lectura de la escuela y la liberan de la tutela del mediador.

Con un comportamiento similar al que aconteció en el siglo XIX cuando las narraciones se publican en la prensa, la literatura juvenil actual abandona los cauces habituales del saber y la medicación y busca al lector a través de nuevos mecanismos de captación que utilizan tanto el móvil como internet para vehicular unas campañas que difieren poco de las utilizadas por las marcas de refrescos o de zapatillas. A lo largo del capítulo además de estudiar estas nuevas campañas de ventas de libros, se analizan los foros de autores y de lectores, las formas de los nuevos relatos y se  describen los puntos de contacto que tienen con las series audiovisuales como, por ejemplo, la construcción de un universo de ficción pensado no sólo para un libro sino para  una serie y para nuevos spin-off. El capítulo finaliza con el examen de las piezas que forman el engranaje de la saga de Harry Potter para buscar los puntos de contacto con narraciones de éxito pensadas para la televisión pero consumidas por el ordenador o el móvil.

Y queremos finalizar esta introducción recordando que a menudo cuando se habla de “lectura” se interpreta que es una palabra de un único significado: nada más lejano de la realidad. La acción “leer” forma parte de diferentes disciplinas donde entran desde los gestores culturales hasta los economistas de la cultura, desde los mediadores a los políticos, desde los autores a los diseñadores gráficos, desde los abuelos a los bebés.
Leer es un proyecto social común donde todas las voces aportan nuevas miradas. Por eso, cobra sentido reunir los diversos  lenguajes que el lector encontrará en estas páginas: cada uno regala su mirada desde su profesión, desde sus lecturas, desde sus experiencias con la única finalidad de dibujar un mosaico común que aporte reflexiones que puedan ser una buena ayuda para el mediador, para las personas que valoran el hecho de la lectura y creen que ayudar a hacer leer, entender cómo puede ser posible, es una buena opción de vida.

No podemos privar a las nuevas generaciones del placer que significa leer, de la misma manera que no les podemos privar del placer de pensar, porque ambos nos dan buena vida, se pueden lograr en soledad o en compañía, son baratos, te hacen reír y llorar, etcétera. Justamente, porque leemos y pensamos sabemos que la vida, la historia de nuestras vidas, es un fluir continuo de cambio y de renovación, pero siempre desde el conocimiento del pasado. Y todo eso requiere lecturas y requiere pensamiento. Y eso requiere tiempo. Tiempo para intercambiar ideas y nuevas lecturas, tiempo para proyectar el futuro, tiempo para escuchar lo que dicen otros, tiempo para construir los propios discursos y compartirlos, discutirlos con otros. Y paciencia para ser conscientes que los cambios son lentos: pura lluvia fina que no eres consciente de que cae pero que con el paso del tiempo descubres que te ha mojado.

Los autores de este libro, como mediadores e investigadores, estamos convencidos de que esto es lo que necesitamos: porque los consensos sociales los podemos iniciar o proponer nosotros, por eso son importantes los libros y las lecturas.

Este libro ha sido reseñado, entre otros, por DosdoceLibroAbiertoSol-eTendencias21.

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