retos-virtuales-lectura-libro-univeristat-valencia-gemmalluch1

Los retos virtuales de lectura

Este post fue publicado el 22 de julio en el Blog SM Conectados

PERIFÈRIC

Autoras. Gemma Lluch y Sandra Sánchez

Tradicionalmente, el docente o el bibliotecario han sido la pieza clave para elegir el libro adecuado. Son los que mejor conocen qué lectura debe hacer un determinado lector, en un contexto concreto y para conseguir unos objetivos educativos.

Pero el siglo XXI ha creado nuevos escenarios de lectura, ha encumbrado nuevas lecturas y nuevos autores; obviamente, el fenómeno de Harry Potter no es ajeno a este fenómeno (Lluch 2012). En este nuevo escenario, se ha abierto una comunicación directa entre los que escriben o hacen los libros y los que los leen. Internet, y sobre todo la web 2.0, ha puesto el medio y los canales que lo ha hecho posible.

En el caso concreto de la lectura infantil y juvenil, ya hace un tiempo que se han ido construyendo canales de comunicación directos entre las editoriales y los autores, por una parte, y los lectores, por otra. Por primera vez, la lectura infantil y juvenil entra en los mercados, se deslocaliza de la escuela pero, en este proceso, se ha dejado olvidado al mediador por el camino.

Sin duda, el mapa que dibujamos no puede ser leído en blanco y negro porque las estrategias utilizadas por la literatura canónica o por la lectura escolar conviven con nuevas formas para interesar al lector. Aquí queremos hablar de estas nuevas formas. Y en España podemos poner fecha al momento en el que las estrategias de acercarse al lector dieron un salto cualitativo: fue la campaña ideada por SM para el lanzamiento de la trilogía de Laura Gallego Las memorias de Idhun. Se diseñó una campaña basada en el marketing experiencial.

¿Qué significa esto con la lectura? Transformar la práctica de la lectura en una experiencia de vida (Martin-Barbero 2011). En este caso concreto, se pusieron en marcha una serie de acciones que pretendían dejar huella en los lectores, construir una forma diferente de llegar a la lectura. Por ejemplo, un encuentro con la autora.

Pero atención, porque se trataba de crear un espacio en el que Laura Gallego leería el primer capítulo de su nuevo libro diez días antes de su salida al mercado. El acontecimiento tendría lugar en una sala de teatro y los que podían disfrutar de este privilegio eran los lectores convocados desde diferentes canales virtuales y electrónicos. Fueron acciones basadas en la inmediatez y en la instantaneidad, en el marketing viral, el preferido por los adolescentes.

Los retos de lectura

Si nos situamos en el presente, para hablar de campañas similares tenemos que referirnos a los retos de lectura como #RetoDelirium, #RetoPandemonium y #RetoRequiem.

¿De qué se trata? Básicamente, de leer antes que nadie un libro. Pero como todas las cosas sencillas que triunfan, esta propuesta tiene mucha más hondura y complejidad de la que aparenta.

Reto delirium

En enero de 2011 la editorial SM propone a los blogueros un Reto de Lectura: leer en 24 horas el nuevo libro de Lauren Oliver y luego escribir una reseña en el blog. Pero para formar parte de los elegidos, de aquellos que podían leerlo un mes antes de que se publicara, tenían que pasar unas pruebas (en este enlace puede consultar el desarrollo del concurso.

Hemos investigado todo el proceso, acompañado a los chicos en la prueba, analizado sus blogs, sus posts, los comentarios que compartieron en Twitter y la experiencia no ha podido ser más satisfactoria para todos. Reto Delirium ha sido el primer «fenómeno red» que utiliza de manera efectiva las redes sociales y la promoción de la lectura. Una participación efectiva de los blogueros lectores acompañada de la mirada cómplice de aquellos que no pudieron participar en el primer Reto pero que se unieron a los siguientes.

Un año más tarde se lanza un nuevo reto, #RetoPandemonium… , y esta vez las expectativas se superan con creces.

“72 participantes. 18 equipos. Un único objetivo: leer Pandemonium antes que nadie.”

Se superan desde el punto de vista del lector porque la propuesta les permite leer el libro físico y participar formando equipos. Se superan desde el puntoReto pandemonium de vista de la editorial porque esta vez fueron 72 blogs que se organizaron en 18 equipos de toda España. Y para el espectador porque todos los equipos cumplieron el reto.

Como en el caso anterior, se trataba de leer y reseñar Pandemonium antes que nadie, pero ahora los blogs competían por equipos. Un miembro leía el libro y rápidamente lo pasaba al siguiente y de este al otro. Mientras, los que ya lo habían leído, redactaban la reseña para conseguir que su equipo ganara. La página web de la editorial iba informando de quién había leído el libro, quién estaba a punto de recibirlo y quién lo reseñaba. Algunos equipos se formaron rápidamente y buscaron la proximidad física, pero otros estábamos repartidos por ciudades alejadas por lo que el libro viajó varias veces de norte a sur y de este a oeste. Pero valió la pena. Al final todos lo leyeron y todos lo reseñaron.

¿Cómo se diseña un nuevo reto?

Los datos de la investigación mostraron que una de las claves del éxito de la campaña estuvo en darle la voz al lector, darle protagonismo, dejarle que sea él el que decida y construya. Como anuncia la editorial:

“Los retos comenzaron en el año 2011, cuando salió a la venta Delirium, el primer libro de la saga distópica de Lauren Oliver. Es una manera que inventamos en SM para promocionar determinados libros a través del juego. Ofrecemos a los lectores la posibilidad de leer una obra o participar en el lanzamiento de un libro de una forma divertida. Los retos siempre suponen que el lector tiene que participar de algún modo para obtener una recompensa a cambio.” Reto Requiem

El avance de la tercera campaña #RetoRequiem fue notable porque transformó al bloguero, al lector, al participante en diseñador y gestor de la campaña. Ahora son los blogs los que inventan el reto y los que lo proponen a sus lectores. Ellos deciden el Reto que hay que superar (siempre relacionado con la lectura), el período de tiempo que disponen para hacerlo, la forma de apuntarse, el plazo de inscripción, el número de plazas que ofertan, la fecha de comienzo del reto, la duración y el premio.

Todo un ejemplo de buenas prácticas. Un modelo de cómo se puede y se hace, de cómo se gestiona una práctica de promoción de la lectura en internet. Imaginación e innovación, obviamente. Pero sobre todo, diseño de las acciones, gestión del proceso, evaluación, visibilidad y premio al esfuerzo.

Empezábamos el artículo hablando de cómo a veces en este proceso se ha dejado olvidado al mediador por el camino. Todos los elementos descritos en este post son los que hemos defendido que tienen que estar en una práctica de lectura escolar. De nuevo, encontramos en la red un modelo de buenas prácticas que podemos adaptarlo a la lectura escolar. Introducirlo en la biblioteca escolar. Este es nuestro reto.

Referencias:

Lluch, G. (edt.) (2010): Enrique Gil Calvo, Jesús Martín Barbero, Roxana Morduchowicz, G A Arellano y Pedro Cerrillo, Las lecturas de los jóvenes. Un nuevo lector para un nuevo siglo. Barcelona: Editorial Anthropos.

Martín-Barbero, J. y Lluch, G. (2011): Lectura, escritura y desarrollo en la sociedad de la información. Bogotá: Cerlalc y Unesco.

Sánchez García, Sandra; Lluch Crespo, Gemma i del Río Toledo, Tatiana (2013). «La lectura al web 2.0. Estudi de cas: els blogs en el ‘Reto Delirium'». @tic. Revista d’Innovació Educativa. (nº 10). DOi: 10.7203/attic.10.1783. http://ojs.uv.es/index.php/attic/article/view/1783/1997

Deja un comentario

Tu correo electrónico no se publicará.