Posiblemente, una de las cuestiones que más dudas puede causar a un docente, a un bibliotecario o un gestor de políticas públicas tiene que ver con la selección de la lectura adecuada para cada lector y también para cada momento lector y para cada contexto y objetivo.
Uno de los temas recurrentes en mi investigación es justamente la necesidad de construir criterios para la selección de las lecturas en el aula, en la biblioteca o en las políticas públicas.
El pasado mes de diciembre se celebró el Seminario internacional ¿Qué leer? ¿Cómo leer? Perspectivas sobre la lectura en la infancia organizado por el Ministerio de Educación, a través del Plan Nacional de Fomento de la Lectura, Lee Chile Lee, las facultades de Educación y de Comunicación y Letras de la Universidad Diego Portales, y la editorial Fondo de Cultura Económica.
Participé junto con Roger Chartier, Daniel Goldin, Francisco Hinojosa, Silvia Romero o Juan Carlos Tedesco en el seminario reflexionando sobre la lectura desde una perspectiva transdisciplinaria y con el objetivo de incluir los discursos académicos en el debate sobre políticas públicas.
Justamente, el tema que elegí para la conferencia de clausura fue el de los criterios para seleccionar lecturas por la importancia que tiene en todos los ámbitos lectores. En el post «Las selecciones de lecturas« ya hemos hablamos de aquellas lista de libros de literatura infantil y juvenil que realizan algunas instituciones y fundaciones como el Banco del Libro, Fundalectura o SOL.
Ahora, dejo la presentación que reflexiona sobre la necesidad de pensar los criterios que podemos utilizar para seleccionarlas.
Si el lector quiere continuar con el tema pueda consultar la publicación Cómo seleccionar libros para niños y jóvenes donde desarrollamos el tema con profundidad.